6 PASOS PARA MIRAR AL FUTURO DESDE UNA PERSPECTIVA ERICKSONIANA
“No se trata de predecir el futuro, sino de crearlo” – Antonie Saint-Exupéry
Hoy, más que nunca, nos enfrentamos a una enorme incertidumbre. No sabemos qué va a pasar mañana, los datos son abrumadores y en ocasiones no conseguimos entender qué está pasando a nivel global y menos a nivel particular; además se suma la incertidumbre a la que nos enfrentamos diariamente con respecto a nuestras propias vidas: ¿Cuándo volveré a trabajo? ¿Podré hacerlo? ¿Cuándo va a terminar todo esto y cómo? ¿Cómo puedo aguantar la carga emocional de no ver a mis seres queridos?
La vida es ambigua. Algunos dicen que confusa, otros simplemente dejan de intentar entenderla y se dejan llevar, otros hacen un esfuerzo titánico por entenderla y buscan, buscan y buscan… sin encontrar. La manera en que interpretas esas situaciones ambiguas y la forma en que te enfrentas a la incertidumbre condiciona el tipo de reacción que vas a tener y por lo tanto tu comportamiento y tu estado emocional.
Y en medio de toda esta avalancha de información, tenemos que tomar decisiones, desde las más pequeñas hasta las más importantes. Para tomar dichas decisiones necesitamos definir el problema al que nos enfrentamos, tenemos que focalizarnos en lo concreto y no en lo global. Uno de los problemas de no poder definir nuestra realidad es tener una visión demasiado global. Es lo que se llama tener un estilo cognitivo global, que es como decir que el bosque no te deja ver los árboles. Estamos abrumados y desbordados por la cantidad ingente de información que nos llega y no somos capaces de tomar una decisión. Esto nos causa ansiedad y puede ser el origen de otro tipo de problemas psicológicos.
¿Cómo ser capaces de tomar decisiones y sentirnos emocionalmente estables en medio de esta tormenta?
Primero, en estas circunstancias, debemos aceptar que el pasado ya ha sucedido, que por mucho que lo revisemos y recordemos con nuestra imperfecta memoria no podremos cambiarlo. El presente se va desplegando ante nosotros momento a momento y aunque nos recuerdan continuamente los beneficios de “estar en el presente”, quedarnos ahí parados, totalmente absortos en este momento no va a ayudarnos a avanzar, aunque en ciertos momentos tenga sus ventajas (esta es la base de la meditación, algo que nos puede venir muy bien en nuestro día a día). El futuro, que aún no ha sucedido, es abstracto y ambiguo, es allí donde proyectamos nuestro estado presente. La calidad de esas proyecciones es lo que determina cómo nos sentimos en el presente, y esto a su vez determina qué tipo de decisión vamos a tomar, cual va a ser nuestro siguiente paso más pequeño. Teniendo en cuenta estos aspectos temporales, podremos definir, como explica Michael Yapko (uno de los principales terapeutas Ericksonianos y experto en depresión), nuestra orientación en el tiempo: nos orientamos al pasado, al presente o al futuro. En concreto, en terapia Ericksoniana nos caracterizamos por una orientación al futuro, por crear un contexto en el que el cliente adquiera flexibilidad a la hora de enfrentarse a la incertidumbre que conlleva asomarse a un futuro incierto.
Una regla fundamental de nuestra mente en general y de la hipnosis en particular es que aquello en lo que nos focalizamos determina nuestra realidad, lo cual quiere decir que si cambiamos el foco de atención podremos cambiar la manera en que entendemos y nos afecta la realidad exterior. Nuestro foco determina en última instancia cómo nos sentimos, ¿en qué nos focalizamos? Una de las tareas del terapeuta es ayudar a cambiar el foco de atención del cliente para ayudar a encarar el futuro de manera diferente. Focalizarnos en el pasado en un momento en que el futuro es amenazante y e incierto, no es la mejor solución, así no conseguiremos mejorar nuestro estado emocional. El doctor Milton Erickson, que definió la llamada terapia Ericksoniana y desarrolló la hipnosis llevándola a un nuevo nivel, eligió hacer un tipo de terapia en la que traía el futuro al presente, usaba un enfoque que se basaba en su creencia optimista (desde un punto de vista realista y con los pies en la tierra) de que cualquier persona puede cambiar si se orienta hacia el futuro de la manera adecuada; hacia un futuro que alberga infinitas posibilidades para cambiar la vida de esa persona. De esa manera, Erickson creaba una serie de circunstancias externas para cambiar al cliente usando, entre otras, la hipnosis como herramienta. Es decir, como indica la cita del título de este artículo, la idea es crear ese futuro.
Una orientación temporal hacia el futuro es útil, como indica Michael Yapko, cuando es realista; debemos poder distinguir claramente entre las diferentes opciones que tenemos para tomar una decisión adecuada. Esa capacidad de distinguir entre posibilidades es lo que Yapko llama Estrategias de Discriminación y es una parte fundamental en el proceso terapéutico para ayudar al cliente a tener una adecuada orientación al futuro desde el presente. La pregunta que debemos hacernos para realizar una adecuada discriminación es ¿Cómo distingues si la esperanza que tienes con respecto al futuro es realista o por el contrario es una esperanza ingenua?
La manera en que nos adaptamos y manejamos la ambigüedad que nos rodea al mirar al futuro determinará en gran manera nuestra vulnerabilidad antes diferentes trastornos como la ansiedad o la depresión. Siguiendo la propuesta de Yapko sobre cómo discriminar entre diferentes opciones, en cuanto a cómo nos orientamos en el tiempo, debemos tener en cuanta los siguientes aspectos:
- Estar completamente focalizados en el pasado puede ayudarnos a aprender de nuestros éxitos y fracasos, pero también nos arriesgamos a definirnos ahora por lo que fuimos, identificándonos exclusivamente con nuestra propia historia. No es así, somos más que eso.
- Estar completamente en el presente puede traernos la magia de la espontaneidad y también puede traernos una impulsividad arriesgada al no tener en cuenta qué va a pasar después.
- Estar completamente orientado al futuro puede ser la manera de crear un camino de múltiples posibilidades, pero también nos puede traer el arrepentimiento de habernos perdido muchas cosas por el camino por no estar atentos a lo que pasaba a nuestro alrededor en un momento concreto.
En terapia Ericksoniana utilizamos la hipnosis para crear una esperanza en el futuro que sea realista, lo hacemos desde el presente. Creamos una visión de lo que es posible para después definir los pasos que se deben dar para conseguir dicha meta, mientras hacemos al cliente más tolerante a la frustración.
Uno de los aspectos más importantes en la manera en que nos relacionamos con el futuro, es la forma en que hacemos predicciones sobre el mismo. No solo predecimos lo que va a pasar, también predecimos cómo nos vamos a sentir. Este tipo de predicciones suelen estar inclinadas al error si no se hacen con cuidado. Pensar y tener en cuenta cómo nos vamos a sentir cuando alcancemos nuestra meta está bien, pero debemos sentir ese estado emocional en todo momento, durante todo el proceso. Sólo así sabremos que vamos en la dirección correcta. Si sé que al alcanzar la meta voy a sentir un tipo especial de entusiasmo, en cada paso que de en dirección a esa meta debe sentirse ese mismo entusiasmo, de esa manera nos aseguramos de que nuestra mente inconsciente está dirigida eficazmente hacia nuestro objetivo.
No nos confundamos, no necesitamos saber qué queremos para mirar al futuro con seguridad, hasta la persona más confundida puede llegar a saber cual es el siguiente paso más pequeño que quiere dar para avanzar hacia un lugar que le dará lo que desea o que le acercará al estado que desea sentir. Quiero decir, que no es necesario un objetivo concreto y tener las cosas muy claras; seamos sinceros, la mayoría de las personas no sabemos lo que queremos en muchas ocasiones. Pero puedes saber que quieres conservar lo que tienes ahora. Esta es otra forma de avanzar hacia el futuro, ¿Quieres seguir sintiéndote como ahora? ¿quieres conservar tu trabajo? ¿quieres conservar a tus amigos/pareja? Pregúntate, ¿qué tengo que hacer AHORA para que el futuro sea similar a mi presente? ¿qué tengo que cambiar ahora para que mi futuro sea parecido a mi momento presente? En ese momento te estarás moviendo hacia el futuro con la seguridad de que el siguiente paso que vas a dar, por pequeño que sea, te lleva a ese futuro que deseas… aunque no sepas qué quieres, ya que no es lo que quieres, es lo que quieres conservar y qué decisiones debes tomar AHORA, discriminando correctamente, mirando al futuro. Eso marcará tu siguiente paso.
A continuación, tienes los 6 pasos a seguir para mirar al futro, desde al ahora:
- Utiliza el pasado lo menos posible, y si lo haces que sea para adquirir la sabiduría necesaria para aplicar en el presente. Recuerda, tú no eres tu pasado, eres mucho más.
- Oriéntate hacia el futuro, asegurándote que las esperanzas que pongas en tus metas sean realistas y realizables. Para andar y avanzar hay que tener los pies en la tierra.
- Céntrate en el presente siempre y cuando estés correctamente orientado al futuro, es decir, cuando hayas discriminado correctamente entre tus opciones y hayas decidido cual es el siguiente paso más pequeño que vas a dar en esa dirección.
- Recuerda que tú no eres tus emociones. Las emociones nos proporcionan información; una vez analizada esa información, la emoción puede desecharse. Ten cuidado cuando bases tus decisiones en “cómo me voy a sentir cuando llegue a mi meta”, es muy engañoso.
- Puedes empezar a sentir lo que sentirás al llegar a tu meta AHORA. No supedites sentir ese estado a alcanzar la meta, es un error muy común. Puedes empezar a sentirlo en este preciso instante.
- Si notas síntomas relacionados con la ansiedad o tus emociones te superan y te controlan, acude a terapia. Un terapeuta te puede ayudar en estos momentos duros en los que el futuro se torna oscuro e incierto, permite que un profesional arroje luz en esa oscuridad.
Este tiempo que nos está tocando vivir es ciertamente confuso. Mirar al futuro se nos hace difícil y estar en el presente es una complicada tarea por la avalancha de información, datos y opiniones que nos hacen viajar de inmediato a un futuro incierto y desolador. La buena noticia es que podemos elegir qué viaje vamos a hacer al futuro, podemos tener control sobre ello. Ese control nos dará la estabilidad mental para salir airosos e incluso triunfantes ante este reto que se nos presenta.
Antes de terminar y como resumen de todo lo expuesto, quiero terminar con dos citas: una de Michael Yapko, en cuyo trabajo está basado el presente artículo:
“El desafío es cómo ir desde un deseo global a un plan específico y viable para hacer que lo que queremos suceda”
Y otra del gran Viktor Frankl: “No preguntes por el significado de la vida. Es la vida la que está preguntando el significado de ti”.
Démonos, por lo tanto, el significado adecuado a nosotros mismos, avanzando, ahora.
Julio Juanes Rubert
Terapeuta